sábado, 28 de febrero de 2015


La tarde mira al agua,
azul,
y el agua es toda la tarde,
azul.

¿Nada más?
Y el pajonal bajo y pálido
y la arena y el prado
con el ganado lejano?

Nada más.
El agua azul, la tarde azul.
Un parpadeo azul,
un amor azul.

¿Quién danza dentro o se va?
Se va, y bajo las chispas
del tiempo azul,
una huida melancólica.

¿Y el verde infantil, el verde?
Oh, es un doliente ir, por qué?

La soledad de verde y azul
anhela quién sabe qué bajo el sol.

Esta es el alma, amigo,
en dos notas tendida, y suspirando
bajo un aire de diamantes
y de vuelos altos, altos...

-La brisa profunda- 1954

 Juan L. Ortiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario