Hay un estilo en la noche.
Pero la noche sobrepasa a veces su estilo
e inicia una plástica nueva,
un lenguaje de distancias distintas,
un desapasionado volumen
de informulada pasión.
Los árboles y las otras cosas que se apoyan contra la noche
sienten de pronto que la noche pasa a apoyarse en ellos,
como si debieran guiarla en su inédito tanteo,
en su búsqueda de otro tono del negro.
Y la luna, que era luna en el estilo de la noche,
pasa a ser la piel de un bautismo inminente,
la precoz inicial de una aventura parecida a una forma,
pero más densa que ella,
algo así como una forma que contuviera la masa de todo.
Segunda Poesía Vertical (1963)
Roberto Juarroz
No hay comentarios:
Publicar un comentario