Carne inmortal
Yo le tengo horror a la muerte.
Mas a veces cuando pienso
Que bajo de la tierra he de volverme
Abono de raíces,
Savia que subirá por tallos frescos,
Árbol alto que acaso centuplique
Mi mermada estatura,
Me digo: -Cuerpo mío:
Tú eres inmortal.
Y con fruición me toco
Los muslos y los senos,
El cabello y la espalda,
Pensando: ¿Palpo acaso
El ramaje de un cedro,
Las pajuelas de un nido,
La tierra de algún surco
Tibio como de carne femenina?
Y extasiada murmuro:
-Cuerpo mío: ¡estás hecho
De sustancia inmortal!
Juana de Ibarbourou
No hay comentarios:
Publicar un comentario