lunes, 27 de noviembre de 2017


A QUEMARROPA

Escarbando en los sentidos
me encuentro
para recordar donde la he perdido
si por años la llevé a cuestas
y tenía un lugar sagrado
donde venero a mis antiguos.
He buscado en la risa
y una lágrima tatuada
amaneció en mi mejilla.
En misterio se ha convertido esta búsqueda
de escarbar en los sentido.
Será de mala suerte
la alimaña atravesada en tu camino.
Afino la memoria
el recuerdo se ilumina.
A quemarropa
el invasor la mató en mi pueblo
pero yo había encontrado una semilla.
Y en tu historia
sembré la confianza.
La que una noche
el filo de la traición
arrasó con mi bosque en flor.
Ahora estoy
de rodilla ante mis muertos.
Y la duda:              
Una fiera 
a punto de atacar la razón.

Graciela Huinao

A orillas del fogón por Elicura Chihuailaf

A orillas del fogón (en su memoria)
los abuelos mueven los tristes labios 
del invierno
y nos recuerdan a nuestros muertos y 
desaparecidos 
y nos enseñan a entender el lenguaje 
de los pájaros 
Nos dicen: Todos somos hijos de la misma 
Tierra, de la misma agua … 
… 
Sentado en las rodillas de mi abuela oí 
las primeras historias de árboles 
y piedras que dialogan entre sí, con los 
animales y con la gente 
Nada más me decía, hay que aprender 
a interpretar sus signos 
y a percibir sus sonidos que suelen esconderse 
en el viento. 
… 
También con mi abuelo compartimos muchas 
noches a la intemperie 
Largos silencios, largos relatos que nos 
hablaban del origen de la gente nuestra 
del primer espíritu mapuche arrojado desde 
/el Azul 
De las almas que colgaban en el infinito 
como estrellas 
Nos enseñaba los caminos del cielo, sus ríos 
/sus señales.

C A L I B R E 2.568

Me disparan desde la moneda

Con una bala de calibre 2.568

Me disparan por tierra

Por papeles y lápiz

Letra por letra me disparan

Porque soy Poesía – Madre Naciente

En la resistencia

Por que soy canción celeste del universo

Porque mis hijos se levantan

Enfurecidos y sonrientes

En las comunidades

Asumen la emigración

En las ciudades

Buscándome

Dentro de las urbes nocturnas

Confusas

Entre ladrido de perros

Sirenas, disparos

Bombas lacrimógenas.

Porque soy mapuche – pueblo

No me mataran por decretos

Ni con balas de calibres recién inventado

Podrán herirme cercarme con estacas y alambres púas

Arrancarme de raíz los árboles.

Pero no entenderán

Cuando suene El kullkull, la xuxuka

Recuperaré la sangre

De mis óvulos florecientes

Seguiré procreando hijos indomables

Para defenderme

Porque soy Madre – Padre, fuerza de la tierra

No acallarán las voces de mis hijas

Femeninas y maternales

Proclamándome

Desde el vientre del tiempo

Desde la prisión

Renaceré como fuego encendido

Bajaré de los volcanes

Armada de canciones y palabras nuevas

Porque en quinientos años

Nunca han podido dispararme en la boca...

Maria T. Panchillo



SOBRE LA POESÍA

habría un par de cosas que decir/
que nadie la lee mucho/
que esos nadie son pocos/
que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y
con el asunto de comer cada día/se trata
de un asunto importante/recuerdo
cuando murió de hambre el tío juan/
decía que ni se acordaba de comer y que no había problema/
pero el problema fue después/
no había plata para el cajón/
y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo
el tío juan parecía un pajarito/
los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén/
murmuraban
que siempre los están molestando/
que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no
pajaritos como el tío juan/especialmente
porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje
hasta el crematorio municipal/
y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos/
y cuando le daban un palmetazo para que se callara la boca/
el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían que
les hacía pío-pío en la cabeza/el
tío juan era así/le gustaba cantar/
y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar/
entró al horno cantando pío-pío/salieron sus cenizas y piaron un rato/
y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de vergüenza/pero
volviendo a la poesía/
los poetas ahora la pasan bastante mal/
nadie los lee mucho/esos nadie son pocos/
el oficio perdió prestigio/para un poeta es cada día más difícil
conseguir el amor de una muchacha/
ser candidato a presidente/que algún almacenero le fíe/
que un guerrero haga hazañas para que él las cante/
que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro/
y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron
las muchachas/los almaceneros/los guerreros/los reyes/
o simplemente los poetas/
o pasaron las dos cosas y es inútil
romperse la cabeza pensando en la cuestión/
lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío
en las más raras circunstancias/
tío juan después de muerto/yo ahora
para que me quierás/

Juan Gelman